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Hay una forma de entender el servicio público: desde la proximidad y el respeto a las personas, especialmente las más vulnerables. Los gobiernos locales tenemos la obligación de trabajar para la gente, debemos escuchar lo que se nos dice y debemos responder a las necesidades de la población. Tenemos el privilegio y la responsabilidad de conocer de primera mano las carencias y posibilidades que nos rodean.

Iniciamos un nuevo mandato en la Diputación de Barcelona. La prioridad de nuestro gobierno será escuchar a la ciudadanía y garantizar con eficacia el ejercicio de sus derechos y libertades. Conozco cómo trabaja esta institución, como alcaldesa de mi pueblo, Sant Boi de Llobregat, y también por haber sido vicepresidenta primera en los últimos meses y presidenta delegada del Área de Igualdad y Sostenibilidad Social desde 2019. Es un honor presidirla ahora y liderar su equipo político y técnico para seguir defendiendo unos servicios públicos de calidad, cercanos y transparentes.
Somos una red de 311 municipios. Formamos parte, con orgullo, de los pueblos y ciudades de la provincia de Barcelona y contamos con todos para hacer una política útil y al servicio de las personas, para afrontar los retos globales que se nos plantean, como la pobreza y el cambio climático, y para que la igualdad, las oportunidades y la sostenibilidad nos ayuden a construir un futuro más justo y esperanzador aquí y en todas partes.

Lluïsa Moret Sabidó