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Espacio público

Fomento de la actividad física

CONTEXTO

© Iryna Inshyna / Shutterstock.com

Según el estudio Carga mundial de morbilidad, (Global Burden of Disease Study, 2016) la inactividad física es uno de los principales factores de riesgo que provocan mortalidad y discapacidades. El sedentarismo contemporáneo es la causa de numerosas enfermedades crónicas. Los últimos estudios realizados en 2014 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señalan que alrededor del 16 % de las personas adultas españolas sufren obesidad, y que casi el 40 % presentan sobrepeso. Uno de cada cuatro menores españoles sufre alguno de estos dos problemas.

La inactividad física está asociada con una mortalidad prematura, enfermedades cardiovasculares, ictus, algunos tipos de cáncer (de colon o de mama), diabetes, depresión y deterioro de las capacidades cognitivas en las edades tardías (demencia) (Hamer y Chida, 2009; Kyu et al., 2016; Woodcock et al., 2011).

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Se ha demostrado científicamente que practicar una actividad física con regularidad comporta numerosos beneficios para la salud física y mental, como una mejor calidad de vida y más satisfacción y vitalidad (Maher et al., 2015). La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda practicar semanalmente 150 minutos de actividad física de intensidad moderada, o bien 75 minutos de alta intensidad (OMS, 2010). Por ello, es esencial que los gobiernos locales establezcan medidas que promuevan la actividad física.

El espacio público nos ofrece un escenario idóneo para implementar intervenciones públicas que permitan diseñar pueblos y ciudades saludables que aspiren a proporcionar oportunidades para que las personas sean físicamente activas. Además, se trata de una actividad que no acarrea ningún coste económico para estas.

 

OBJETIVO

  • Fomentar la actividad física.
  • Integrar la actividad física en la rutina diaria; por ejemplo, a través del sector del transporte, promocionando los desplazamientos a pie y en bicicleta.

PROPUESTAS Y RECOMENDACIONES

El planteamiento de las intervenciones en el espacio público se debería considerar, no solo mediante el fomento de la práctica deportiva de un modo puntual, participando en eventos deportivos concretos, sino priorizando las intervenciones en el espacio público, de forma que faciliten la práctica de una actividad física continuada, dado que es la manera más eficiente de mejorar la salud y de adoptar estilos de vida activos.

Las propuestas de intervención se pueden realizar tanto en el espacio urbano como en el medio natural:

  • Promover, en términos generales, un estilo de vida activo y hábitos saludables; por ejemplo, utilizar las escaleras en vez del ascensor; tener derecho a más días de vacaciones si se realiza una actividad física; trazar caminos escolares para la infancia, etc.
  • Promover el uso del transporte activo y público como una forma de integrar la actividad física en el sector del transporte. Proveer infraestructuras segregadas y seguras para los peatones y los ciclistas. Priorizar estas formas de transporte en el tráfico vial.
  • Incorporar zonas verdes (y azules) en los itinerarios de los peatones y ciclistas. Son zonas preferibles para la práctica de actividad física, ya que está demostrado que aumentan el nivel de disfrute y de intensidad física (Gladwell et al., 2013).
  • Las zonas verdes deben estar equipadas con la infraestructura adecuada para facilitar la actividad física, como andar, correr e ir en bicicleta.
  • Proporcionar puntos de hidratación y zonas de sombra -como árboles- en las zonas de práctica de actividad físicodeportiva.
  • Incorporar itinerarios en los alrededores del municipio que permitan caminar, correr o ir en bicicleta en condiciones de seguridad para los practicantes y los peatones.
  • Señalizar puntos kilométricos en los circuitos y redes de caminos para correr o ir en bicicleta, con mobiliario que permita realizar estiramientos al inicio y al final.
  • Si hay demanda, incorporar espacios deportivos singulares: equipamientos deportivos y de ocio antivandálicos, skateparks, pistas de baloncesto, parques infantiles, mesas de ping-pong, etc.
  • Adecuar pavimentos para el uso deportivo: madera triturada o superficies naturales -como hierba- en los circuitos para correr, pavimentos elásticos en las zonas de juegos, etc.
  • Promover la apertura de los patios escolares fuera del horario lectivo como una extensión del espacio público y dinamizar en ellos juegos y actividades deportivas para la infancia y las familias.
  • Organizar actividades físicas -bailes, ejercicios aeróbicos y circuitos de gimnasia y de footing- en determinados espacios públicos, como parques y centros cívicos, que sean económicamente accesibles para todo el mundo.
  • Adecuar las infraestructuras que queden en desuso (carreteras, vías de tren, cauces de ríos, etc.) para destinarlas a un uso deportivo.
  • Impulsar la actividad física segura en la playa; por ejemplo, instalar líneas de boyas, campos de voleibol y takatá delimitados, iluminación fuera de las horas de sol, etc.

EXPERIENCIAS DE REFERENCIA

LEGISLACIÓN Y NORMATIVA

  • Decret legislatiu 1/2000, de 31 de juliol, pel qual s'aprova el Text únic de la Llei de l'esport. L'article 48 assenyala que les administracions catalanes han de promoure l'esport d'esbarjo, lleure i salut, i han de facilitar l'activitat física lliure espontània i organitzada, donant, dins les seves possibilitats, el màxim d'alternatives al major nombre de persones. En qualsevol cas, cal donar oportunitats especials als joves, a les persones de la tercera edat, als discapacitats i també als sectors de la societat més deficitaris.
  • Pla director d'instal·lacions i equipaments esportius de Catalunya (PIEC), maig 2005.

ESTUDIOS Y DOCUMENTACIÓN TÉCNICA

Referencias científicas (revisiones sistemáticas):

  • Gladwell, V.F., 2013. The great outdoors: how a green exercise environment can benefit all. Extreme Physiology & Medicine, 2(3), 1-7.
  • Hamer & Chida 2009. Physical activity and risk of neurodegenerative disease: a systematic review of prospective evidence. Psychological Medicine, 39(1), 3-11.
  • Kyu, H.H., et al., 2016. Physical activity and risk of breast cancer, colon cancer, diabetes, ischemic heart disease, and ischemic stroke events: systematic review and dose-response meta-analysis for the Global Burden of Disease Study 2013. BMJ, 354(i3857), 1-9.
  • Mayer, J.P., 2015. Daily Physical Activity and Life Satisfaction across Adulthood Jaclyn. Developmental Psychology, 51(10), 1407-1419.
  • Mueller, N., et al. 2015. Health impact assessment of active transportation: A systematic review. Preventive Medicine, 76, 103-114.
  • Rojas-Rueda, D., et al. 2011. The health risks and benefits of cycling in urban environments compared with car use: health impact assessment study. BMJ, 343(d4521).
  • Woodcock, J., et al. 2011. Non-vigorous physical activity and all-cause mortality: systematic review and meta-analysis of cohort studies. International Journal of Epidemiology, 40(1),121-138.

OTRAS FICHAS DE LA GUÍA

  • Ámbito Equipamientos. Información y Participación. Ficha "Promoción de la actividad física".

Se pueden obtener informaciones más detalladas dirigiendose al Servicio de Salud Pública: entornurbasalut@diba.cat

Fecha de la última actualización:
dg., 09 de maig 2021 17:50:57 +0000