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Viviendas

Humedades

CONTEXTO

© Bringo / Shutterstock.com

El agua es uno de los elementos que más patologías constructivas genera si no está bajo control. Las humedades son una de ellas, y en las viviendas pueden tener tres orígenes distintos.

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  • Por filtraciones o capilaridad: son las humedades provocadas por el exceso de humedad del suelo o del saneamiento. El agua es absorbida o succionada por los cerramientos en función de su permeabilidad y porosidad, y también a través de juntas constructivas, grietas o fisuras. El agua es absorbida por los materiales junto con sales higroscópicas que, al subir, se evaporan e impregnan los muros. Cuando un muro no puede almacenar más agua, aparecen manchas negras y otros problemas derivados del exceso de humedad, como las eflorescencias, los carbonatos y, en ocasiones, hongos en la superficie.
  • Por accidentes: estas humedades son ocasionadas por un mal funcionamiento de las instalaciones de evacuación y de suministro de agua, pudiendo afectar a otros elementos constructivos y estructurales. Una posible causa puede ser la rotura de tuberías. Una acción inapropiada sobre los materiales y los elementos constructivos -como un impacto, por ejemplo-, o un cambio de uso, también pueden ser causas de un mal funcionamiento que genere humedades.
  • Por condensaciones: si ya se ha descartado una posible entrada de agua del exterior o pequeñas pérdidas de las instalaciones interiores, cabe la posibilidad de que la causa sea un problema de condensaciones. Estas aparecen cuando la humedad contenida en el aire se transforma en agua líquida al topar con una superficie fría. Generalmente se dan en los puntos donde hay puentes térmicos; es decir, aquellos puntos de los paramentos donde el aislamiento térmico es inferior.
    Entre los factores que favorecen la aparición de humedades cabe destacar una ventilación deficiente (el aire de los sitios cerrados puede estar entre dos y cinco veces más contaminado que el del exterior y crear sensación de malestar) y la acumulación de vapor de agua sobre superficies permeables, como el yeso y la pintura. La cocina y el baño son los sitios más propensos a la aparición de humedades.
    Una mala regulación de la calefacción, con variaciones bruscas de temperatura, también puede conllevar problemas de condensación en paredes o ventanas.

Las humedades son el medio idóneo para la aparición de hongos y mohos en el hogar y la producción de toxinas fúngicas que pueden ocasionar problemas respiratorios y reacciones alérgicas.

Una fuerte presencia de hongos y de esporas de hongos en el aire puede provocar reacciones alérgicas, episodios de asma, infecciones y otros problemas respiratorios en las personas, en especial entre los niños, las personas mayores y las mujeres embarazadas. Los síntomas típicos son problemas respiratorios, congestión en la nariz y el seno frontal, ardor en los ojos, tos seca, dolor en el cuello, irritación de la piel y dolores de cabeza constantes.

 

OBJETIVO

  • Mejorar la calidad ambiental en el interior de la vivienda y, por consiguiente, la calidad de vida de sus residentes.
  • Mantener adecuadamente la vivienda para evitar filtraciones de agua y la necesidad de intervenciones.

PROPUESTAS Y RECOMENDACIONES

Propuestas y recomendaciones para las personas usuarias

Todo edificio debe considerarse como una estructura viva que, al igual que un vehículo, necesita un reemplazo de las piezas que se van gastando. Si no se efectúa el mantenimiento necesario, el agua va abriéndose paso hacia el interior del edificio y crea problemas más difíciles y costosos de resolver. Por lo tanto, el mantenimiento es la mejor prevención.

Humedades originadas por filtración:

  • Revisión periódica del estado de conservación de los elementos y renovación o reparación de los elementos dañados.
  • Eliminación de la vegetación en terrazas y tejados.
  • Limpieza de todos los rincones problemáticos. Una acción tan insignificante como pasar la escoba por las azoteas evita que a la larga se atasquen los bajantes y el agua de la lluvia se encharque. También se deben mantener limpios los canalones de los tejados y otras estructuras.
  • Sustitución de materiales degradados. Ello engloba desde efectuar un buen mantenimiento del estado de la pintura de los barrotes, para evitar que se oxiden, hasta reemplazar la tela asfáltica o repasar las juntas estructurales. El libro del edificio incluye un plan de mantenimiento que especifica cuándo y dónde conviene intervenir para evitar patologías. Si la comunidad no dispone de este libro, se recomienda contratar los servicios de un técnico que haga las veces de «médico de cabecera» del edificio.
  • Sustitución de las ventanas/carpinterías exteriores que no ajusten correctamente para garantizar la estanqueidad de la vivienda.

Humedades originadas por condensación:

  • Si la condensación en el interior es superficial, conviene aislarlo térmicamente sustituyendo las ventanas que no ajusten bien y estudiar en cada caso el detalle constructivo, o bien disminuir la presión del vapor de agua ventilando el espacio (véase la ficha «La ventilación»). Se recomiendan los cristales dobles (o triples) con gases nobles, como el argón, y los cristales laminados. Conviene elegir cristales con cámara que no contenga SF6 (hexafluoruro de azufre). Debe recordarse que, en general, un aumento de la hermeticidad de las viviendas suele provocar más efectos no deseados que cuando estas presentan una ventilación continua, aunque sea involuntaria. En los en edificios estancos se producen más condensaciones.
  • Si la condensación es intersticial dentro del muro, deben introducirse barreras de vapor o una cámara de aire ventilada en el exterior.
  • Ventilación manual periódica de las estancias húmedas de las viviendas (véase la ficha «La ventilación»).
    • En los baños, el principal problema proviene del vapor que el agua caliente desprende en la ducha y el baño. Para evitar la aparición de hongos se recomienda ventilar bien la estancia después de ducharse y utilizar pinturas especiales para zonas húmedas. Debe prestarse atención a los intercambios energéticos no controlados, ya que si se ventila mucho, se enfría en exceso.
    • En la cocina, la concentración de vapor proviene de la zona de fuegos, de modo que la campana extractora debe utilizarse en todo momento, aunque no se produzcan olores ni humos; por ejemplo, al hervir agua. También es recomendable el uso de pinturas para zonas húmedas. Si aun así persisten los problemas, es posible que el sistema de extracción instalado no funcione correctamente o que no sea lo bastante potente, por lo que la primera medida que deberá adoptarse será reforzar la ventilación y evitar los puentes térmicos, además de reparar o sustituir la campana.
      En el caso de que las humedades persistan, se precisará un sistema complementario de extracción artificial o deshumidificadores.
  • Buena regulación de la calefacción, sin variaciones bruscas de temperatura.
  • Instalación de un buen aislamiento en fachadas, tuberías y otras superficies frías para disminuir la condensación. Este aislamiento se efectuará preferentemente mediante materiales de origen orgánico o mineral, ya que son transpirables y permiten eliminar condensaciones. Algunos ejemplos son el corcho, el lino, el cáñamo, fibras de madera, mantos de lana de oveja o cartón, copos de algodón o de celulosa o lanas minerales (de vidrio o de roca).
  • Evitar puentes térmicos en carpinterías y cristales. En el caso de un edificio ya existente, la identificación de los puentes térmicos se puede realizar a través de un estudio termográfico de la envolvente para identificar los puntos fríos de los cerramientos. Los mecanismos de resolución serán específicos para cada situación.
  • Acciones que deben evitarse por el importante grado de humedad que aportan al interior de la vivienda:
    • Fregar el suelo con frecuencia.
    • Emplear estufas de butano; en caso de utilizarlas, ventilar la estancia durante cinco minutos cada dos o tres horas para que disminuya la humedad generada.
    • Secar la ropa en el interior de la vivienda.
    • Tener plantas y acuarios.
    • Residir en la vivienda un número excesivo de ocupantes.

Humedades originadas por accidentes:

  • Revisar el estado de conservación de los elementos y sistemas. Cuando se detecten conductos rotos, se deberán reparar de inmediato para evitar que el agua afecte a otros elementos constructivos o estructurales.

 

Propuestas y recomendaciones para la administración

Los ayuntamientos pueden detectar las carencias más significativas mediante diversas herramientas, como los Informes Técnicos de los Edificios (ITE), entre otros, y proponer la intervención más adecuada. Algunas de las actuaciones que pueden llevar a cabo son:

  • Campañas de sensibilización o de educación ciudadana que promuevan la ventilación periódica de las viviendas y el mantenimiento de los edificios: limpieza y sustitución de materiales degradados.
  • Subvenciones para la realización de Informes Técnicos, de obligado cumplimiento según la edad del edificio, de acuerdo con la legislación vigente.
  • Asesoramiento y acompañamiento para facilitar a las unidades de convivencia:
    • El acceso a las ayudas a la rehabilitación existentes (tanto las ofrecidas por la Agencia de la Vivienda de Cataluña como las impulsadas por las propias administraciones locales).
    • La incorporación de medidas antihumedad (pinturas especiales en zonas de riesgo, mejora de los aparatos de extracción, etc.) y optimizar el aislamiento térmico en los proyectos de obras residenciales de iniciativa pública, así como en los privados.
  • Establecimiento de ayudas municipales a la rehabilitación que potencien:
    • La mejora interior de las viviendas en aquellos casos en que se precise una intervención para garantizar la habitabilidad.
    • La mejora de edificios que incorporen soluciones para afrontar estos problemas.

EXPERIENCIAS DE REFERENCIA

 

Información sólo disponible en catalán

 

 

LEGISLACIÓN Y NORMATIVA

ESTUDIOS Y DOCUMENTACIÓN TÉCNICA

  • Departament de Medi Ambient i Habitatge de la Generalitat de Catalunya. 2010. Guia de la renovació energètica d'edificis d'habitatges: envolupament tèrmica i instal·lacions.
  • Embuena, M., Tractament d'humitats. Tècniques d’intervenció. Exemples d’aplicació. 2n Simposi “Tradició i innovació en rehabilitació”. Col·legi d'Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d'Edificació de Barcelona.
  • Wolkoff, Peder, 2018. Indoor air humidity, air quality, and health – An overview. International Journal of Hygiene and Environmental Health. Volume 221, Issue 3, April, Pages 376-390.

OTRAS FICHAS DE LA GUÍA

  • Ámbito Vivienda. Diseño, uso y mantenimiento de las viviendas. Ficha "Ventilación"
  • Ámbito Equipamientos. Condiciones favorables. Ficha "Calidad del aire interior y reducción de compuestos orgánicos volátiles (COV)"

Se pueden obtener informaciones más detalladas dirigiendose al Servicio de Salud Pública: entornurbasalut@diba.cat

Fecha de la última actualización:
dt., 11 de maig 2021 15:16:39 +0000