02/11/2022 07:56 h.
Qué es la Terapia Ocupacional?
Promoción de la salud y el bienestar de las personas acogidas
Aprovechando que el pasado 27 de octubre, fue el Día Mundial de la Terapia Ocupacional, os queremos hacer un pequeño resumen de la tarea que lleva a cabo un terapeuta ocupacional (T.O.).
La Federación Mundial de Terapeutas Ocupacionales (WFOT) define la Terapia Ocupacional como una profesión que se ocupa de la promoción de la salud y el bienestar a través de la ocupación. El principal objetivo de esta disciplina es capacitar a las personas para participar en las diversas áreas de ocupación. Entendemos por áreas de ocupación las actividades de la vida diaria (AVD) que normalmente todos hacemos en el día a día, como por ejemplo el descanso y el sueño, la educación, el trabajo, el ocio y la participación social. Por lo tanto, el T.O. puede actuar en múltiples campos como son el ámbito sanitario, el social y el educativo, entre otros.
En el caso de la Gerencia de Servicios Residenciales de Estancias Temporales y Respir de personas mayores de la Diputación de Barcelona, en el servicio de Terapia Ocupacional ofrecemos múltiples programas:
- Programa de AVD: los objetivos que se plantean son entrenar, mantener o reeducar las AVD básicas. Por ejemplo, una persona que presente una hemiplejia debido a un ictus, le podemos proporcionar nuevas herramientas para maximizar su autonomía en relación a la vestimenta, la higiene personal o la comida.
- Programa de Rehabilitación Funcional: el objetivo general será poder realizar actividades funcionales; aquellas que sirven como entrenamiento para mejorar o mantener las funciones motrices y de coordinación que necesitamos para coger la ropa o los alimentos de los armarios. Por ejemplo, a menudo las personas grandes desarrollan artrosis que puede llegar a afectar gravemente las articulaciones de los hombros, o de los dedos, limitando mucho el movimiento de estos. Nosotros podemos ayudar mediante movimientos específicos para reducir el dolor y mejorar la destreza, la precisión y la calidad de movimiento de la zona afectada.
- Programa de Estimulación Cognitiva: el objetivo general es estimular las diferentes funciones cognitivas como son la atención, la memoria, el reconocimiento de objetos y su uso correcto, o el razonamiento. Por ejemplo, podemos ayudar a una persona con deterioro cognitivo a entrenar las diferentes funciones cognitivas a través de ejercicios culturales.
- Programa de Psicomotricidad: los objetivos que se plantean son favorecer la movilidad global, trabajar el seguimiento de órdenes y favorecer la integración social, así como pasar un rato divertido. Por ejemplo: Jugar a bolos o a petanca.
- Programa de Productos de Apoyo: los objetivos son valorar la adaptación y/o un producto de apoyo, realizar el informe con la recomendación de ayuda técnica y el entrenamiento en el uso de este producto de apoyo y/o adaptación. Por ejemplo: ofrecer un cubierto adaptado a una persona que presenta cierta limitación funcional. En caso de que la persona requiera otro tipo de producto más especializado, le realizaríamos un informe en conjunto con el equipo de fisioterapia.
- Programa de Proyecto Personal: este programa puede resultar muy extenso y variado, pero actualmente, los más demandados en el centro son la actividad terapéutica de huerto y el taller de alfabetización digital, donde a menudo, aprenden a utilizar un teléfono móvil o una tableta.
- Programa de Estimulación Sensorial: los objetivos principales del programa son integrar la experiencia del mundo exterior estimulando los sentidos y proporcionando confort. Por ejemplo: crear un espacio cómodo para una persona con un deterioro cognitivo grave, para conseguir una experiencia gratificante a través de luces de colores, olores agradables y sonidos cálidos.
Todos estos programas conforman la estructura de la terapia ocupacional desarrollada en nuestro centro, aportando bienestar, salud y calidad de vida a las personas mayores.
Atentamente, los Terapeutas Ocupacionales del centro:
Borja Garcia Nogales, Sònia Pérez Mourón, Jordi Sánchez Garcia i Sònia Rodulfo Luque