Objetivos de calidad en la gestión del Parque

 

El sistema de calidad quiere ser una herramienta de gestión de los equipamientos y servicios de uso público de los parques que garantice la calidad de los mismos fijando los procesos de gestión. Estos tienen que asegurar unos mínimos para satisfacer a la sociedad y, además tienen que permitir a la organización prestamista conocer y testar la opinión de los receptores. Hay que tener en cuenta que gran parte de la sensación de calidad que se percibe en los servicios ofrecidos en el medio natural, depende de la calidad paisajística del entorno. Por lo tanto, los servicios de uso público se ofrecen considerando siempre la compatibilidad con los objetivos de protección que constituyen obviamente el objetivo fundamental de los espacios naturales protegidos.

El sistema de calidad constituye una certificación, que otorga la ICTE (Instituto de Calidad Turística Española) a través de una auditoría externa. Se trata pues de someter periódicamente los parques y su oferta de uso público al examen riguroso de una empresa absolutamente independiente que es la que tiene que dictaminar si ciertamente la gestión merece ser considerada como una gestión de calidad. Este es también un hecho sin precedentes y constituye, sin duda, un reto colectivo importante.

 

Dentro de este marco general, se plantea el sistema de calidad con los objetivos generales siguientes:

  • Ofrecer y mantener una elevada calidad en los servicios públicos.
  • Satisfacer las expectativas y requerimientos de los visitantes garantizándolos un paisaje de calidad y una oferta de servicios adecuada.
  • Disponer de los medios humanos y materiales suficientes y adecuados para satisfacer los requisitos de las normas de calidad.
  • Conseguir una organización eficaz para garantizar un funcionamiento de acuerdo con el sistema de calidad.
  • Conseguir la participación activa de todo el personal en los principios de la política de calidad, así como en su aplicación y cumplimiento.

 

El logro de los objetivos de calidad tiene que ser posible con la preservación del entorno natural, con la ayuda de la gestión del parque.

Hay que dotarse de los instrumentos necesarios para poder conocer la repercusión que el visitante causa al entorno, a través de indicadores que contribuyan en el control de la capacidad de carga de los ecosistemas y lugares donde la actividad humana es más intensa: zonas cercanas a los aparcamientos y equipamientos, el impacto de los senderos y caminos señalizados.

Por otro lado, el seguimiento de especies singulares también contribuirá a conocer el estado de salud del medio ambiente a los parques, como garantía del desarrollo de las diferentes actividades compatibles con el medio.

En resumen, el uso público del parque tiene que ser compatible con los objetivos de conservación, a la vez que contribuye al desarrollo socioeconómico de los vecinos de los municipios que integran el parque.

Se concreta con el logro de los siguientes aspectos:

  • Actuar en el territorio con la participación, implicación y corresponsabilitzación de los ayuntamientos y de los agentes locales, tanto públicos como privados, de acuerdo con el modelo en red de la Diputación de Barcelona.
  • Mejorar los modelos de intervención en la gestión de los espacios protegidos, con el fin de ser más eficientes en la promoción de los valores naturales en equilibrio con el desarrollo socioeconómico y desde una perspectiva más integradora.
  • Proyectar y divulgar en la sociedad el papel de la Red de Parques Naturales, favoreciendo los valores de respeto y protección del medio natural porque sean cada vez más asumidos por la ciudadanía.
  • Participar en las propuestas de planificación territorial que se formulen desde la administración autonómica para que los planes territoriales resultantes respondan a los intereses del mundo local, de acuerdo con un modelo de gestión territorial sostenible.
  • Promover y recuperar, de acuerdo con los ayuntamientos, los espacios naturales de interés local, que por su papel conector y/o su carácter periurbano, su naturaleza forestal, agraria o fluvial tienen un papel estratégico y determinante en el buen funcionamiento del conjunto del sistema de espacios libres y la calidad ambiental de nuestros municipios.