Manifestación de la Assemblea Democràtica en el Alt Penedès 1976. Fuente: Jordi Valls Pedrol. Archivo fotográfico del Ayuntamiento de Vilafranca del Penedès (Arxiu Comarcal del Alt Penedès).

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Seguro que cae

Memòria en Xarxa (Memoria en Red) es una nueva aportación a la recuperación de la memoria histórica que quiere destacar la importancia de los museos como depositarios de un legado histórico que nos es común.

Es una actividad de la Xarxa de Museus Locals (Red de Museos Locales) de la Diputación de Barcelona que se podrá ver simultáneamente en diferentes municipios hasta diciembre de 2025 y de manera conjunta a través de de esta exposición virtual.

PRESENTACIÓN

El desarrollo económico que experimentó España durante la década de los 60 provocó una profunda transformación social y el resurgimiento de la oposición a un régimen que, a pesar de que procuraba transmitir una imagen de estabilidad, empezaba a sufrir una creciente contestación social.

Los movimientos sindicales y la lucha obrera ganaban cada vez más fuerza, los cambios que se producían en Europa influían en las generaciones surgidas de la nueva clase media, el movimiento estudiantil tenía el apoyo de las organizaciones clandestinas de izquierda y sectores de la Iglesia se empezaban a desmarcar del nacionalcatolicismo que apoyaba a la dictadura.

El catalanismo experimentaba un fuerte resurgimiento, tanto en el campo político como cultural, y la lucha antifranquista en Cataluña se situaba a la vanguardia del Estado por su alcance, aceptación y carácter plural. La expresión de esta realidad culminó con la fundación de la Asamblea de Cataluña en 1971.
En este contexto de movilizaciones sociales y acciones de lucha antifranquista, el régimen intensificó la represión para controlar una oposición creciente y cada vez mejor organizada.

Fue la muerte del propio Franco, el 20 de noviembre de 1975, la que cerró uno de los periodos más oscuros de la historia del país.

EN LAS FÁBRICAS Y EN LOS TALLERES

Con el Plan Nacional de Estabilización Económica de 1959, la economía española experimentó un fuerte crecimiento que fue transformando la sociedad. La clase trabajadora, que pasó de ser mayoritariamente agraria a ser industrial, se fue politizando por la negativa del régimen a legalizar los derechos de huelga, de manifestación, de libre asociación sindical y la represión policial con la que respondía a las movilizaciones.

El único sindicato autorizado era la Organización Sindical Española (OSE), conocida también como Sindicato Vertical. Las antiguas organizaciones estaban en la clandestinidad y en proceso de reorganización, pero, aun así, aprovechando las elecciones sindicales de 1966, Comisiones Obreras consiguió penetrar en la estructura del Sindicato Vertical. Al año siguiente serían declaradas ilegales.

La crisis del petróleo de 1973 marcó el final de la etapa de expansión de la economía española. El aumento de la inflación y del paro generó grandes movilizaciones, en las que las mujeres, incorporadas al mundo laboral, tuvieron un papel muy activo.

Cardedeu

A la sombra de la represión

Desde el inicio de la dictadura, las mujeres fueron un colectivo oprimido, expulsadas del mundo laboral, excluidas de cualquier ámbito de la sociedad, solo existían para la maternidad o el matrimonio.

En Cardedeu, en el año 1945, solo el 26% de la población femenina en edad de trabajar estaba en activo, y de éstas, casi el 80% tenían menos de treinta años, eran solteras y trabajaban en las fábricas textiles o hacían de trabajadoras del hogar.

En la década de los sesenta, pasados más de veinte años del régimen, la situación laboral de la mujer no había mejorado. Aunque sabemos que en el municipio había chicas con estudios secundarios, una licenciada y cinco administrativas, la población femenina activa se redujo a poco menos del 15%. De esta masa laboral, el 60% eran menores de edad y trabajaban en las fábricas textiles, como modistas o costureras en casa o en pequeños talleres locales, o como trabajadoras del hogar o peluqueras.

  1. Costureras en la fábrica Can Borras, hacia los años 50 del siglo XX. Fondo: L’Abans de Cardedeu.
  2. Trabajadoras de la fábrica Textil Rase delante de los telares, alrededor de los años 50 del siglo XX. Fondo: L’Abans de Cardedeu.

Cerdanyola del Vallès

1973, huelga general en Cerdanyola

En abril de 1973, los trabajadores que construían la térmica del Besòs estaban en huelga para reivindicar mejoras laborales. Durante los enfrentamientos, la policía disparó varios tiros que causaron la muerte a Manuel Fernández Márquez. Como consecuencia, se produjo un fuerte movimiento de solidaridad de sectores obreros, ciudadanos, eclesiásticos y estudiantiles.

En Cerdanyola, el movimiento de solidaridad y las protestas obreras tuvieron una gran importancia, en concreto, los días 5 y 6 de abril, en que se convocó una huelga general seguida por miles de trabajadores de las industrias de la ciudad y a la cual se sumaron bares y comercios.

La represión fue especialmente dura. Durante estos dos días Cerdanyola estuvo ocupada por las fuerzas policiales. A causa de los enfrentamientos, hubo muchas personas heridas, apaleadas y detenidas.

Los hechos de la Térmica del Besòs supusieron un paso adelante para la ciudadanía, que fue capaz de movilizar diferentes sectores y de reforzar el movimiento obrero, que actuó de manera decidida y unida.

  1. Vista de la sección de laminados de la fábrica Aiscondel. En esta empresa empezó la gran huelga de 1973. Arxiu Municipal de Cerdanyola.
  2. Noticia de La Vanguardia Española sobre los hechos de la Térmica del Besòs y las movilizaciones en Cerdanyola. Hemeroteca de La Vanguardia.
  3. Noticia aparecida en la prensa clandestina sobre el asesinato de Manuel Fernández Márquez, que recoge también las movilizaciones en Cerdanyola. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, Ministerio de Cultura.

El Prat de Llobregat

Construir la clandestinidad

Las organizaciones sindicales se mantenían con grandes riesgos y desde la clandestinidad. El año 1962 fue uno de los más activos en El Prat. En mayo, los obreros de La Seda y La Papelera ocuparon medio kilómetro de la autovía de Castelldefels. Esta acción y otras, fuera del lugar de trabajo, han sido consideradas nuevas formas de lucha que no se habían practicado hasta aquel momento.

Comisiones Obreras (CCOO) tuvo en El Prat una implantación fuerte y rápida.

La lucha desde dentro

La Ley de Convenios Colectivos Sindicales (1958) reforzó la organización sindical y política de los trabajadores porque restablecía, con limitaciones, la posibilidad de negociación. Introducidos en la CNS, algunos sindicalistas se pudieron presentar a los procesos que establecía el régimen. Las organizaciones sindicales, clandestinas, utilizaron el recurso de presentarse a las elecciones verticales durante los años sesenta y hasta bien entrados los setenta.

Las redes de comunicación

La prensa no informaba y, dado que las reuniones sindicales no estaban autorizadas, hacía falta actuar con ingenio para escapar del control policial. Los actos lúdicos y festivos, como partidos de fútbol o excursiones, servían para establecer estrategias de actuación y organizar acciones. Los espacios de descanso de las fábricas, como los comedores o las cantinas, se aprovechaban para pasar consignas sin levantar sospechas.

El medio de propaganda más eficaz eran las hojas volantes, con las cuales se intentaba llegar al máximo de gente posible dentro de la fábrica y entre la población. Se imprimían clandestinamente en ciclostilos, del tipo conocido como "vietnamita", y los pasquines se pasaban a escondidas utilizando todo tipo de estrategias.

  1. Elecciones sindicales en La Seda de Barcelona hacia 1960. Fondo: La Seda de Barcelona. AMEP.
  2. Elecciones sindicales en La Seda de Barcelona, año 1966. Fondo: La Seda de Barcelona. AMEP.
     

Sant Adrià de Besòs

Lucha obrera y represión franquista en Sant Adrià de Besòs

Entre las décadas de 1960 y 1970, se consolida el movimiento obrero en Sant Adrià de Besòs. A pesar de la represión de la dictadura, se puede documentar la actividad de organizaciones sindicales clandestinas que luchan por los derechos de los trabajadores, sometidos a duras condiciones laborales. Estos colectivos también establecerían vínculos con movimientos vecinales y políticos antifranquistas para acabar conformando una gran alianza democrática local.

El asesinato de Manuel Fernández Márquez

En 1971 se iniciaron las obras de la nueva central térmica de Fecsa con unas condiciones laborales precarias. La desatención de las empresas constructoras hacia los trabajadores hizo que se convocara una huelga el 2 de abril de 1973. Al día siguiente, al volver al trabajo, los obreros se encontraron las puertas cerradas y controladas por la policía. Como era día de cobro, intentaron acceder al recinto, pero las fuerzas policiales respondieron con violencia: primero, con cargas y tiros al aire, y después, disparando contra los concentrados. Víctima de estos tiros moriría asesinado el trabajador Manuel Fernández Márquez y otros resultarían heridos.

  1. Vista del edificio de turbinas y de dos chimeneas de la central térmica de Fecsa en el año 1974.
  2. Informe policial de las pintadas en solidaridad con los obreros de Fecsa acusados de participar en la huelga y encausados en consejos de guerra, 1973.
     

Viladecans

Los trabajadores de Roca Radiadores: el antifranquismo en la Viladecans industrial

Durante la década de los años sesenta, Viladecans experimentó una significativa transformación en los ámbitos económico y social. Una importante parte del vecindario trabajaba entonces en industrias como Metron (1961), Derivan (1964), Comansi (1964), Camy (1966) o Nederland (1967). Aparte, la fábrica Roca también ampliaba sus instalaciones.

Fue justamente en Roca Radiadores donde se empezaron a organizar obreros desde los sindicatos clandestinos con el objetivo de influir en los convenios colectivos y en la movilización de los trabajadores. En concreto, sería CCOO el sindicato mayoritario en Roca desde que se infiltró, en 1967, el mismo año en que tuvieron lugar los primeros paros laborales.

Aquellas primeras movilizaciones fueron la antesala de una conflictividad obrera que tendría su momento más álgido en las dos huelgas de Roca de los años 1976 y 1977.

  1. Portada de la revista Can Sellarés del año 1963. AMVA-Hemeroteca, Colección Miquel Agustí Blay.
  2. Trabajadores en una de las naves de la fábrica Roca Radiadores en la década de los años sesenta. Autor: Fotografía desconocida. AMVA, Colección Compañía Roca Radiadores.
     

Vilafranca del Penedès

Organización campesina y lucha por la democracia en el Penedès

Unió de Pagesos (UP) se fundó el 3 de noviembre de 1974 en la casa de colonias de Penyafort, en Pontons. El nacimiento de esta organización fue el resultado de las transformaciones agrarias de inicios de los setenta, del fuerte vínculo de los antiguos rabassaires penedesencs con un aún débil Movimiento Socialista de Catalunya y de la convergencia de destacados dirigentes campesinos locales con las llamadas Comissions Pageses y los Comitès Populars de Pagesos.

Meses después de su creación, UP se adhirió a la Assemblea de Catalunya, la plataforma unitaria del antifranquismo catalán creada en 1971. La Assemblea organizó diversas acciones en la comarca, además de una intensa campaña para difundir su programa.

Assumpta Castillo Cañiz

  1. Manifiesto fundacional de Unió de Pagesos de Catalunya a los campesinos y ganaderos de Catalunya (noviembre de 1974, Pontons Archivo del CRAI, Biblioteca Pavelló de la República, Universitat de Barcelona.
  2. Manifestación por la amnistía organizada por la Assemblea Democràtica de l’Alt Penedès y la Coordinadora Intercomarcal de la Assemblea de Catalunya (Vilafranca, 17 de julio de 1976). Manifestación de la Assemblea Democràtica en el Alt Penedès 1976. Fuente: Jordi Valls Pedrol. Archivo fotográfico del Ayuntamiento de Vilafranca del Penedès, Arxiu Comarcal del Alt Penedès.
     

LA LUCHA VECINAL

La aparición de este movimiento social va muy ligada a las consecuencias de la emigración hacia los centros industriales de Cataluña. La construcción de suburbios carentes de todo tipo de servicios públicos (alcantarillado, escuelas, transporte, agua, sanidad, etc.) y las malas condiciones de vida fomentaron los vínculos de solidaridad entre el vecindario, que se movilizaba para conseguir mejoras.

Las comisiones de barrio nacieron gracias al marco legal que daba la Ley de Asociaciones de 1964. Eran organizaciones forjadas en los barrios populares para defender las reivindicaciones vecinales, contaban con el apoyo de la oposición de izquierdas y del cristianismo de base, y muy a menudo asumieron la actividad de los partidos políticos ilegalizados.

El paso de las comisiones de barrio a las asociaciones de vecinos tuvo lugar en 1972, coincidiendo con el incremento de las movilizaciones. El movimiento vecinal consiguió incidir en las decisiones políticas y abrió el camino hacia la consecución de ciudades más democráticas.

Santa Coloma de Gramenet

Las vecinas y los vecinos de Santa Coloma de Gramenet en lucha (1968-1975)

Santa Coloma de Gramenet experimentó un crecimiento demográfico y urbanístico desmesurado a partir de la segunda mitad del siglo XX. Fruto de la llegada de miles de personas de otras regiones del país, la población pasó de tener 15.401 habitantes en 1950 a 143.232 en 1977.

Como consecuencia de este crecimiento, sin ninguna planificación urbanística, la ciudad vivía un gran déficit de servicios e infraestructuras básicas: alcantarillado, alumbrado, semáforos, calles asfaltadas, zonas verdes, escuelas, transporte...
El papel de la ciudadanía fue clave en las luchas para dignificar una ciudad, que en muchos barrios se había convertido en un auténtico suburbio.

El boicot al autobús 3 (1968), las movilizaciones por el ambulatorio (1971), los cortes de calles para pedir semáforos (1971-1973) y el secuestro de autobuses, como el de la línea 10 de la TUSA y el 203 (1973), son ejemplos de las movilizaciones que hicieron de Santa Coloma una ciudad habitable.

  1. Vecinos del barrio de Can Mariner, década de 1970. Autoría: José Juan Pastor. Museu Torre Balldovina. Fondo: Grama.
  2. Construcción de unas escaleras en el barrio de Can Franquesa en la década de 1970. Autoría: Ángel L. Abadia. Museu Torre Balldovina. Fondo: Grama.
     

Cornellà de Llobregat

El embrión de la lucha vecinal en Cornellà de Llobregat

En Cornellà, la riada de 1962 provocó una primera respuesta solidaria ante la escasa ayuda del ayuntamiento. En el barrio de Almeda, uno de los más castigados, fue impulsada por el padre Oleguer Bellavista i Bou, el nuevo rector de la parroquia de Sant Jaume.

Este hecho, y un cierto aislamiento geográfico del resto de Cornellà, alimentó el sentimiento de barrio y propició que se creara una red cívica en la que confluían solidaridad, cooperativismo de raíz cristiana y asociacionismo cultural, y que se concretó en la creación de la guardería en 1965 y la legalización del Centro Social Almeda (CSA) al año siguiente.

El CSA permitió la incorporación de la juventud, que encabezaba las reivindicaciones crecientes. Fueron determinantes las de los años setenta contra el Plan Parcial Almeda, las demandas relacionadas con la riada de 1971, la canalización del Llobregat y la petición de barreras en los pasos a nivel del Carrilet, todas compartidas con el barrio Riera.

  1. Paso a nivel del Carrilet en la carretera del Prat, 1958. Fuente: AHCL. Colección: L’Abans. Fondo: Núria Suris i Miret.
  2. Vecinos y vecinas de Almeda después de la riada de 1962. Fuente: AHCL. Colección: L’Abans. Fondo: Oleguer Bellavista i Bou.
     

 

L'Hospitalet de Llobregat

Resistencia vecinal en l'Hospitalet de Llobregat

En la sociedad hospitalense cristalizó un movimiento de oposición antifranquista, en algunos aspectos puntero y paradigmático, fruto de los cambios económicos y del crecimiento demográfico y urbanístico.

El movimiento vecinal hizo eclosión en la década de los setenta. Fueron principalmente los recién llegados de toda España los que, integrados en las asociaciones vecinales (A.A.V.V.), se movilizaron para reivindicar servicios básicos y equipamientos en los barrios: alumbrado, alcantarillado, seguridad, transporte público, servicios asistenciales y sanitarios, escuelas, plazas públicas...

Un fenómeno singular lo protagonizaron los cristianos de base, que dieron apoyo al movimiento obrero y sindical y a las A.A.V.V. Algunas parroquias abrieron sus locales a las asambleas, como la de Sant Josep i Santa Eulàlia. En Can Serra se fundó la Casa de la Reconciliació, que ultrapasó el servicio litúrgico para atender también a otras actividades educativas y culturales y acogió el grupo de objetores de conciencia.

Las movilizaciones de las A.A.V.V.  pararon los nuevos bloques en Bellvitge; impulsaron la cooperativa de vecinos del barrio de la Bomba; recuperaron el parque de la Marquesa en Collblanc o el solar de la Bòbila en Pubilla Cases; consiguieron el soterramiento del Carrilet en Sant Josep y en Santa Eulàlia y la retirada de las torres de alta tensión en la Florida; se opusieron a los rascacielos de la Isla de los Sindicatos en el centro, y consiguieron la plaza de la Carpa en Can Serra.

La lucha vecinal a través de las A.A.V.V.  se convirtió en un frente en la lucha contra el franquismo, una escuela de democracia y un espacio de integración social y de incorporación de las vocalías de mujeres que mejoraron las condiciones de vida de todos.

  1. Manifestación en Collblanc, 1974, parque de la Marquesa. Foto: Company.
  2. Autor desconocido, Associació de Veïns de Can Serra, boletín de la Associació de Veïns de Can Serra publicado entre 1974 y 1986.
     

Sabadell

La revista “Can Oriach”

La revista Can Oriach, órgano de la Asociación de Vecinos de Ca n'Oriac, se convirtió en el altavoz y el portavoz de las reivindicaciones vecinales de todo el cinturón suburbial sabadellense. La lucha para alcanzar la plena urbanización del barrio y la resolución de los problemas de las infraestructuras básicas y de los equipamientos comunitarios esenciales fue larga y dura.

Como medio de comunicación no clandestino, y fuera de la órbita oficial (representada por el Diario de Sabadell y Radio Sabadell de la época), fue un hito indiscutible de la oposición democrática antifranquista de toda la ciudad. Recibió varios expedientes sancionadores, algún proceso en el Tribunal de Orden Público (TOP) y advertencias de cierre y suspensión.

De la primera época (junio de 1966 - noviembre de 1977), se editaron 103 números y llegó a tener una tirada de 1.000 ejemplares, y de la segunda, entre los años 1978-1985, un total de 26.

  1. Paso a nivel de la Renfe en el barrio de Ca n'Oriac, justo al inicio de la avenida de Matadepera, desde la Concòrdia. Sabadell, 1961. Autor desconocido / AHS.
  2. Portada y doble página de la revista Can Oriach (número 45, marzo de 1970, y número 24, mayo de 1968, respectivamente). AHS.
     

 

Sant Cugat del Vallès

Sant Cugat del Vallès: los vecinos se organizan (1974-1975)

Unos años después de haberse aprobado la Ley de Asociaciones de 1964 se produce una cierta organización vecinal, que se reactiva a mediados de los años setenta. Entre 1974 y 1975 surgen las dos primeras asociaciones de vecinos (A.A.V.V.) en el núcleo urbano. El 28 de junio de 1974, la Associació de Veïns del Sector Estació presenta sus estatutos. El 1 de junio de 1975 elige la junta y el 24 de diciembre inaugura el local.

Paralelamente, se constituye la Associació de Veïns del Sector Monestir, la cual cuenta con una comisión gestora desde mayo de 1975, pero no es legalizada hasta febrero de 1976. Entre las dos cubren todo el núcleo urbano.

Las reivindicaciones vecinales son indisolubles de las democráticas, como se muestra en una de las hojas de la comisión gestora de la Associació de Veïns del Sector Monestir:

«La Associació de Veïns del Sector Monestir» pretende, de una parte, la resolución de estos problemas [una larga lista precede este texto] y, de la otra —cosa mucho más importante—, conseguir que el pueblo de Sant Cugat pueda empezar a plantear soluciones democráticas a los aspectos que le afectan.

Las dos asociaciones actúan conjuntamente desde el principio. Comparten durante los dos años siguientes un largo listado de reivindicaciones: campaña contra el aumento de las tarifas de Ferrocarrils de Catalunya, ambulatorio de la Seguridad Social, guarderías gratuitas, instituto, mejora de la red viaria... Y ambas editan un boletín conjunto. Pocos años después de desaparecer surgirá otra, pero ya no con aquel carácter sociopolítico.

Jordi Casas Roca

  1. Plaza Pep Ventura en 1977. Foto: Carles Cabanas. Fondo Cabanas (fotógrafos). AMSCV. Ref.: F100_026_1977_007.
  2. Fiesta infantil de la Associació de Veïns del Sector Estació el 23 de diciembre de 1975. Foto: Carles Cabanas. Fondo Cabanas (fotógrafos). AMSCV. Ref.: F100_196_1975_005.
     

LA RECUPERACIÓN DEL MUNDO ASOCIATIVO

Una vez terminada la Guerra Civil, Cataluña vio desmanteladas casi todas sus asociaciones y solo aquellas que estaban ligadas a la Iglesia sobrevivieron con cierta autonomía. No fue hasta 1964 que una nueva Ley de Asociaciones permitió su creación sin necesidad de autorización gubernativa.

Las primeras muestras de cultura catalana toleradas por el franquismo fueron las actividades tradicionales vinculadas al catalanismo popular como los esbarts, los castells o las agrupaciones corales.

A la vez, colectivos muy diversos iniciaron iniciativas para promover la cultura y surgieron movimientos como la Nova Cançó, editoriales como Edicions 62 y revistas como Serra d'Or. El movimiento escolta reagrupó el excursionismo desmantelado en la posguerra.

También irrumpieron nuevas organizaciones feministas. Las mujeres tuvieron un gran protagonismo en las huelgas laborales y las protestas vecinales, poniendo en evidencia la contradicción con el papel subsidiario que el régimen les atribuía.

En 1970 se crea clandestinamente en Barcelona el Movimiento Español de Liberación Homosexual, la primera asociación moderna de defensa de los homosexuales en España. En los últimos años del franquismo, todo este tejido asociativo trabajó por la recuperación de las libertades y la conservación de la cultura catalana en favor de una nueva sociedad que se quería democrática.

Calella

La Agrupación Sardanista de Calella, espíritu catalanista y de resistencia

El 4 de marzo de 1924 se constituyó la entidad Joventut Sardanística con el objetivo de "fomentar y organizar fiestas de danzas populares como la sardana, el contrapaso, etc.". Dos años después de su creación, la sociedad organizó el Aplec Llevantí de la Sardana en el bosque de Sant Jaume de Pineda de Mar, y para la fiesta mayor de Sant Quirze de 1928 presentó el Esbart Folklore Renaixement. En junio de 1929 el Aplec Llevantí se trasladó a los Pins de Can Pelayo de Calella, después de que el ayuntamiento de esta localidad hubiera comprado los terrenos y los hubiera convertido en parque público.

La entidad, adscrita al ámbito del catalanismo conservador y católico, contó desde los inicios con una numerosa representación de asociados y se convirtió en la principal entidad de Calella.

El estallido de la Guerra Civil española provocó su disolución. Aunque el Aplec se siguió organizando a través de la Obra Sindical de Educación y Descanso, no fue hasta el año 1950 que la Agrupación Sardanista tomaba cuerpo para continuar la tarea iniciada por la Joventut Sardanista en 1924. El hecho de fomentar los valores ligados a la cultura catalana les obligó a funcionar al amparo de la Iglesia y a organizarse como Agrupació Sardanista de Acción Católica.

La nueva entidad, con espíritu catalanista y de resistencia, ya contaba con 864 socios en 1960 y organizaba, entre otros, audiciones semanales durante la temporada de verano. Fue memorable la interpretación de la sardana prohibida La Santa Espina en una audición del 26 de abril de 1964, así como las protestas y los enfrentamientos con los "grises" y la Guardia Civil en los aplecs de principios de los años setenta.

La Agrupació Sardanista recuperó la organización del Aplec en 1977 y se encargó de reivindicar con fuerza su opción política, que culminó con la asistencia del presidente de la restaurada Generalitat, Josep Tarradellas, al Aplec de 1978.

  1. Aplec de la Sardana. Calella, 7 de junio de 1936. Autor desconocido. Colección fotográfica del Arxiu Històric Municipal de Calella.
  2. Visita del presidente Josep Tarradellas y su esposa, Antònia Macià, al Aplec de la Sardana. Calella, 4 de junio de 1978. Autor desconocido. Colección fotográfica del Arxiu Històric Municipal de Calella.
     

Manlleu

Joiamic

Durante el franquismo, y hasta los primeros años de la transición democrática, que en Manlleu se alargó hasta 1977, la represión, el miedo y el silencio pesaron sobre la población.

A pesar de ello, unos años antes se fueron abriendo resquicios hacia la recuperación de la democracia y las libertades.

Algunas de las iniciativas tuvieron lugar en el ámbito de los movimientos sindicales y juveniles, que, aunque no eran directamente antifranquistas, hicieron entrar aires nuevos.

Uno de estos movimientos fue el Joiamic, un grupo de jóvenes inquietos que entre 1969 y 1971, y bajo el amparo del Grup Excursionista de Manlleu, querían movilizar a la juventud y abrir la mente a nuevas perspectivas, incluso con encuentros a escala comarcal.

Las actividades principales de Joiamic fueron recitales de canción catalana, discos, foros, excursiones, juegos de ciudad, charlas…
Una de las actividades más destacadas fue el audiovisual Narracions del soldado Peter Kopra, en el cual se reflexionaba sobre la paz en el contexto de la guerra de Vietnam.

Después de estos años, y a escala política y social, en Manlleu ya se participó en la mayoría de los movimientos que en Cataluña llevaron a la consolidación de las libertades democráticas.

  1. Recital de Dolors Laffitte presentado por Josep Maria Espinàs (en la foto, al fondo)
  2. Recital de Miquel Cors
  3. Cartel de preparación del primer encuentro de jóvenes
     

Manresa

La Asamblea del Bages: una pionera oposición democrática al franquismo

La Assemblea del Bages fue una plataforma política formada por militantes antifranquistas de tendencias diversas y con la finalidad de fomentar la lucha unitaria para favorecer el desgaste de la dictadura franquista y la consecución de las libertades democráticas. La experiencia fue similar en otros núcleos locales y comarcales de la Assemblea de Catalunya, pero con un carácter pionero y diferencial. Si la Assemblea de Catalunya se fundó el 7 de noviembre de 1971, la plataforma del Bages ya había hecho su primera sesión plenaria en marzo de 1971 y se convirtió, por lo tanto, en el primero, o uno de los primeros, núcleos de la entidad. Además, el proceso de transición fue particular, con la implicación de partidos más a la izquierda, como el PSAN y ERC, e ilegales hasta finales de 1977 y desterrados del proceso a escala catalana.

Los primeros años de la Assemblea del Bages fueron de clandestinidad y represión, en que el funcionamiento recayó sobre todo en Manresa, pero después de la muerte del dictador la actividad se extendió por toda la comarca y favoreció las grandes movilizaciones en la calle. La plataforma tuvo un papel crucial en el proceso de transición a la democracia. Aquellos años previos a las elecciones municipales de 1979 fueron momentos de presión ciudadana a las instituciones municipales para vigilar su evolución y reivindicar su democratización, así como la de los espacios públicos y la vida cultural.

  1. El escultor Josep Barés i Soler al lado del monumento a Pau Casals en diciembre de 1996.
  2. El alcalde de Manresa Ramon Roqueta i Roqueta, el padre Abad de Montserrat Cassià Maria Just i Riba y el autor en el acto de inauguración del monumento.
  3. Vista del público asistente a la inauguración en el parque de Puigterrà de Manresa.

Tona

Asociaciones y cultura

Excursionismo y cultura iban de la mano. Con el rector Joan Colom se fundó el Club Excursionista Sant Amand (1959). Organizaba cursos de catalán, charlas, el Concurso Fotográfico Castell d'Or, la recepción de la Llama del Canigó... También hay que mencionar el Agrupament Escolta Sant Jaume, que lideraría el inicio del Pessebre Vivent (1972), y el Grup Excursionista Serra Amunt, que organizaría actos populares para la Festa Major de Sant Andreu (1975-76).

La Agrupación Sardanista de Tona y la Agrupación Pessebrista Parroquial nacieron en los años sesenta. Más adelante, además de bailes y concursos de pesebres, ofrecerían cursos para chicos y chicas.

El Aplec al Castell de 1967 ya incluyó el Pregó, un pregón que ha ido a cargo de muchas personalidades de la cultura.

En los años setenta se programaron sesiones de cinefórum. El grupo organizador contaba con el apoyo de los cines locales.

En 1970, en el edificio de la Caixa d'Estalvis Comarcal de Manlleu, abría las puertas la Biblioteca Popular Joan Maragall (y en 1974, la Sala de Arte Mossèn Joan Colom), la cual se convertiría en foco de lectura, cultura y participación: exposiciones, proyecciones, poesía, música y concursos infantiles sobre la historia del país y del pueblo.

Hay que destacar que también se promovía el interés por el pasado y el patrimonio locales con charlas, visitas guiadas y artículos en el programa de la Festa Major de verano del padre Antoni Pladevall, con el museo arqueológico de Felip Vall, y con el archivo documental de Ramon Batllés.

  1. Año 1971. El poeta y dramaturgo Joan Oliver, del brazo con la roseraire mayor, Montserrat Colom. Oliver fue el responsable del Pregó del Aplec.
  2. Año 1964. Entrega de premios del Concurso Fotográfico Castell d'Or.

LAS PERSONAS REPRESALIADAS

En los últimos años del franquismo, el régimen optó por endurecer la represión en un último intento de desactivar los movimientos de oposición, ya fueran políticos, sindicales, vecinales, culturales o estudiantiles.

Aparte de la censura sistemática de todo tipo de expresiones, se creó el Tribunal de Orden Público, destinado a juzgar los delitos políticos y reprimir la disidencia.
Por otro lado, la Brigada Político Social del cuerpo de policía era la encargada de perseguir todos los movimientos de oposición al régimen. Se hizo tristemente famosa por sus métodos brutales y la utilización sistemática de la tortura en lugares como la comisaría de la Vía Layetana en Barcelona.

Muchas personas comprometidas con el antifranquismo fueron detenidas, torturadas y encarceladas, y en algún caso asesinadas. Otras se vieron obligadas a partir al exilio, donde continuaron sus actividades políticas y de denuncia de la dictadura.

Arenys de Mar

Fèlix Cucurull, compromiso político y conciencia nacional

Hijo de Fèlix Cucurull i Campalans, alcalde de Arenys de Mar, y de su segunda esposa, Leonor Tey i Vilageliu. En 1930 inició los estudios de bachillerato en el colegio Cassà, regentado por los hermanos gabrielistas, y en 1933 los continuó en el Instituto de Segunda Enseñanza de Mataró.

En 1936 ingresó en Estat Català y fue el responsable de Propaganda en el Maresme. En 1938 se incorporó al ejército de Levante, instalado en Valencia, y fue al frente como miliciano de Cultura. Una vez acabada la Guerra Civil Española, militó en el Front Nacional de Catalunya (FNC) y en 1946 formó parte del Consejo Ejecutivo en la conferencia de Dosrius (Maresme).

Formó parte del Consejo Nacional del FNC hasta 1968, momento en que abandonó el partido para crear Acció Socialista Independentista de Catalunya (ASIC), que posteriormente se integró en el Partit Socialista d'Alliberament Nacional (PSAN); colaboró en numerosas publicaciones, como Tele-Estel, Serra d'Or, Canigó, Ponent y Avui, y participó en la fundación de la Assemblea de Catalunya (1971), organismo unitario del antifranquismo del Principado.

Después de abandonar el PSAN con la escisión del año 1973, participó como delegado de Independents pel Socialisme con los sectores que darían lugar al Partit Socialista de Catalunya-Congrés. En las elecciones generales españolas del 1 de marzo de 1979 fue candidato por Bloc d'Esquerra d'Alliberament Nacional (BEAN), pero no salió elegido.

  1. Fèlix Cucurull i Tey. Autor desconocido, 1975. Fondo: Familia Cucurull.
  2. Discurso de Fèlix Cucurull i Tey el 11 de septiembre de 1978 en el Fossar de les Moreres. Autor desconocido. Fondo: Familia Cucurull.
     

 

Mollet del Vallès

Los primeros represaliados de Mollet: los dos Antonios

Los dos Antonios son los primeros represaliados molletenses, de quienes tenemos noticia, encarcelados por actividades políticas entre 1950 y 1960. Del primero, no sabíamos nada hasta 2024, y del segundo, siempre comprometido en política, pocos conocían estos inicios. Ambos tenían en común la participación en las actividades del pueblo y el anhelo de una vida digna y mejor.

Uno de ellos es Antonio García Flores, nacido en 1929, detenido en junio de 1959 acusado de recomponer el PSUC y amigo y compañero de Jordi Solé Tura, dado que trabajó en el horno de su familia. Más adelante pasó a la oficina de la fábrica Aismalibar de Montcada. Estaba integrado en las actividades de Mollet, donde hacía teatro, deporte, cantaba y bailaba... y era el rey Baltasar en la cabalgata de Reyes. Pasó ocho meses en prisión. Cuando salió, se casó y fue a vivir primero a Montcada y después a Barcelona.

El otro es Antoni Martínez Mejías (Mollet del Vallès, 1939), militante de Juventut Obrera Catòlica (JOC). En el taller de su propiedad tenía una máquina multicopista donde se imprimía propaganda de organizaciones comprometidas con la lucha antifranquista y de mejoras para los trabajadores. Detenido como facilitador y distribuidor de octavillas, estuvo encarcelado en la Modelo y en Carabanchel, de donde salió el 11 de septiembre de 1965. El 2 de febrero de 1966 se celebró el juicio y fue absuelto, pero ya había cumplido 7 meses y 1 día en prisión.

  1. Antonio García Flores con Jordi Solé Tura y Salvador Camp, una amistad de juventud que perduró para siempre.
  2. Antoni Martínez Mejías.

CRÉDITOS

Organización
Área de Cultura de la Diputación de Barcelona

Colaboración
Memorial Democràtic

Asesoramiento y contenidos
Joan Francès y Marta Argelagués, Museu de Historia de Cerdanyola - Museo de Ca n’Oliver

Coordinación técnica
Oficina de Patrimonio Cultural de la Diputación de Barcelona

Coordinación de la edición y la producción
Subdirección de Imagen Corporativa y Promoción Institucional de la Diputación de Barcelona

Museos participantes
Museu d’Arenys de Mar, Museu del Turisme de Calella-Arxiu Històric Municipal de Calella, Museu-Arxiu Tomàs Balvey de Cardedeu, Museu d’Història de Cerdanyola- Museu de Ca n’Oliver, Museu Palau Mercader de Cornellà de Llobregat, Casa Museu Verdaguer de Folgueroles, Museu de L'Hospitalet-L’Harmonia, Museu del Ter, Museu de Manresa, Museu de Mataró-Can Serra, Museu Abelló de Mollet del Vallès, Museu Municipal de Montcada i Reixac, Cèntric Espai Cultural del Prat de Llobregat, Museu Arqueològic de l’Esquerda, Museu d’Història de Sabadell, Museu d’Història de la Immigració de Catalunya-Arxiu Municipal de Sant Adrià de Besòs “Isabel Rojas Castroverde”, Museu de Sant Cugat, Museu Torre Balldovina de Santa Coloma de Gramenet, Centre d’Interpretació i Jaciment El Camp de les Lloses de Tona, Museu de Viladecans, Vinseum. Museu de les Cultures del Vi de Catalunya

Fotografías, vídeos, objetos y documentos
En la cabecera: Manifestación de la Assemblea Democràtica en el Alt Penedès 1976. Fuente: Jordi Valls Pedrol. Archivo fotográfico del Ayuntamiento de Vilafranca del Penedès (Arxiu Comarcal del Alt Penedès).

Los vídeos de entrevistas que complementan los contenidos de la exposición forman parte del Banco Audiovisual de Testimonios del Memorial Democrático.

El resto de las imágenes han sido aportadas por los museos y archivos participantes en la muestra.

ITINERANCIA

De marzo a diciembre de 2025

Museu d'Història de la Immigració de Catalunya - Arxiu Municipal de Sant Adrià de Besòs “Isabel Rojas Castroverde”
Lucha obrera y represión franquista en Sant Adrià de Besòs
Del 10 de marzo al 19 de diciembre
C/ Mossèn Josep Pons, 5, 08930 Sant Adrià de Besòs

Museu Torre Balldovina
Las vecinas y vecinos de Santa Coloma de Gramenet en lucha (1968-1975)
Del 11 de marzo al 13 de abril
Pl. Pau Casals, s/n, 08922 Santa Coloma de Gramenet

Centre d’Interpretació i Jaciment El Camp de les Lloses
Tona: asociaciones y cultura
Del 14 de marzo al 31 de octubre
C/ Pau Casals, 2, 08551 Tona

Museu d’Història de Cerdanyola - Museu de Ca n’Oliver
1973, huelga general en Cerdanyola
Del 23 de marzo al 19 de diciembre
C/ València, 19, 08290 Cerdanyola del Vallès

Museu Palau Mercader
El embrión de la lucha vecinal en Cornellà de Llobregat
Del 23 de marzo al 20 de julio
Ctra. de l'Hospitalet, s/n, 08940, Cornellà de Llobregat (Parc de Can Mercader)

Museu-Arxiu Tomàs Balvey
A la sombra de la represión
Del 26 de marzo al 4 de mayo
C/ Dr. Daurella, 1, 08440 Cardedeu

Museu de L'Hospitalet - L’Harmonia
Resistencia vecinal en L’Hospitalet de Llobregat
Del 27 de marzo al 29 de junio
Pl. Josep Bordonau i Balaguer, 6, 08901 L'Hospitalet de Llobregat

Museu d’Arenys de Mar
Félix Cucurull, compromiso político y conciencia nacional
Del 30 de marzo al 22 de junio
C/ Església, 43, 08350 Arenys de Mar


Museu de Viladecans 
Los trabajadores de Roca Radiadores: el antifranquismo en la Viladecans industrial
Del 1 al 30 de abril
C/ Àngel Guimerà, 12, 08840 Viladecans

Museu del Ter
Joiamic
Del 14 abril al 1 de junio
Pl. de les Dones del Ter,1, 08560 Manlleu

Cèntric Espai Cultural del Prat de Llobregat
Construir la clandestinidad
Del 28 de abril al 31 de mayo
Pl. Catalunya, 39-41, 08820 El Prat de Llobregat

Museu del Turisme
La Agrupació Sardanista de Calella, espíritu catalanista y de resistencia
Del 1 de mayo al 14 de octubre
Fàbrica Llobet-Guri, C/ Sant Pere, 122-140, 08370 Calella

Museu de Manresa
La Assemblea del Bages: una pionera oposición democrática al franquismo
Del 30 de agosto al 26 de octubre
Via de Sant Ignasi, 40, 08241 Manresa

Museu d’Història de Sabadell
La revista “Can Oriach”
Del 4 de septiembre al 30 de novembre
C/ Sant Antoni, 13, 08201 Sabadell

Museu Arqueològic de l'Esquerda
La Assemblea de Catalunya: Sección local de Roda de Ter -CONTENIDO PENDIENTE-
Del 21 de septiembre al 30 de novembre
Av. Pere Baurier, s/n, 08510 Roda de Ter

Museu Abelló de Mollet del Vallès
Los primeros represaliados de Mollet: los dos Antonios
Del 10 de octubre al 30 de novembre
C/ Berenguer III, 122, 08100 Mollet del Vallès

Museu de Mataró. Can Serra
La memoria de los barrios. Luchas y reivindicaciones vecinales en Mataró -CONTENIDO PENDIENTE-
Del 15 de octubre al 15 de diciembre
C/ el Carreró, 17, 08301 Mataró

Museu Municipal de Montcada
Vecino, únete, el problema es de todos! La Agrupación de vecinos de Can Sant Joan como cuna de las luchas del barrio -CONTENIDO PENDIENTE-
Octubre-noviembre de 2025
C/ Major, 32, 08110 Montcada i Reixac

Museu de Sant Cugat
Sant Cugat del Vallès: los vecinos se organizan (1974-1975)
Octubre-noviembre de 2025
Pl. Octavià, s/n, 08173 Sant Cugat del Vallès

Casa Museu Verdaguer
Amigos de Verdaguer: la lucha de un pueblo por su poeta -CONTENIDO PENDIENTE-
Del 3 de noviembre al 20 de diciembre
C/ Major, 7, 08519 Folgueroles

Vinseum. Museu de les Cultures del Vi de Catalunya
Organización campesina y lucha por la democracia en el Penedès
Del 20 de noviembre de 2025 al 10 de enero de 2026
Pl. Jaume I, 1-7, 08720 Vilafranca del Penedès