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Para el Área de Presidencia es prioritario renovar el discurso municipalista para que sea más ambicioso. También se trabaja intensamente para vertebrar una red de municipios y consejos comarcales fuerte y cohesionada a través de un nuevo modelo de cooperación local y de nuevas iniciativas de buen gobierno corporativo y de integridad institucional.

La corporación quiere asumir un papel clave en la representación de los municipios de la demarcación en todos los ámbitos y esferas de decisión que sean relevantes. La Agenda 2030 y los ODS legitiman esta reivindicación, ya que ofrecen una oportunidad única para conectar los grandes retos globales de la humanidad con la imprescindible apropiación comunitaria que nos debe permitir avanzar hacia un desarrollo sostenible en las circunstancias actuales.

La Generalidad, el Estado y la Unión Europea han de dar un nuevo impulso al municipalismo y a las políticas de proximidad. Asimismo, hay que reforzar la dimensión europeísta de este nuevo impulso municipalista integrante dentro de la corporación y los gobiernos locales las grandes estrategias de la Unión Europea y su dimensión global mediante una cooperación descentralizada que estimule la localización de la Agenda 2030 a los gobiernos locales de los países en vías de desarrollo.

Además de estas medidas, la corporación avanzará en la consolidación de su plantilla, está impulsando el nuevo Plan de igualdad de género y se están sentando las bases para adaptar la gestión de las personas a los requerimientos de una administración plenamente digitalizada, que le permita teletrabajar con garantías y en las mejores condiciones.

En este sentido, el Protocolo interno para garantizar la prestación de los servicios y de las actividades que le son propias en el proceso de desconfinament provocado por la COVID-19 ha constituido el punto de inicio de la hoja de ruta que deberá garantizar la eficiencia interna en la gestión y maximizar el valor público que la Diputación aporta a los ayuntamientos y consejos comarcales, en definitiva, a la ciudadanía.

Asimismo, los municipios de la demarcación seguirán disponiendo de líneas consolidadas de asistencia financiera como son el Programa de crédito local y la caja de crédito, sin descartar que se puedan emprender otras medidas en este ámbito.

Esta Área tiene un papel central en la modernización de las estructuras de gestión de los municipios, los consejos comarcales y la Diputación misma en términos de formación, tecnología y sistemas de información y tramitación electrónica y organización.

De acuerdo con el plan, está abriendo nuevos espacios de participación y trabajo en red para concretar líneas efectivas de cooperación que mejoren la gestión, así como implantar medidas económicas y técnicas para que los gobiernos locales tengan garantizados los aspectos metodológicos y procedimentales que los permitan funcionar de manera totalmente digital.

El plan apuesta también por la transparencia. Se está trabajando para asegurar la calidad de la información que aparece en los portales de transparencia locales y, en particular, en el Portal de transparencia de la Diputación, y que la ciudadanía la pueda reutilizar.

Finalmente, una de las líneas principales de la transformación digital es establecer la base tecnológica para implantar el paradigma del teletrabajo y del trabajo colaborativo.

Se continuará dando apoyo a las políticas municipales que velen por la calidad de los espacios urbanos consolidados y del suelo no urbanizable, en especial que mitiguen la aparición de hábitats urbanos segregados y eviten la gentrificación, la especulación, el envejecimiento del parque residencial y la proliferación de infraviviendas.

También habrá que seguir fortaleciendo la capacidad de los gobiernos locales para garantizar el derecho a una vivienda digna y adecuada para todos y para mejorar la calidad y cantidad de vivienda asequible, mediante el apoyo técnico, jurídico y económico a los entes locales, la articulación de redes de cooperación interadministrativa y la mejora de la gobernanza con otros agentes e instituciones.

Asimismo, se quiere multiplicar los equipamientos energéticamente sostenibles y socialmente integradores, además de actuar sobre el espacio público para mejorar la salud de la población.

Las infraestructuras urbanas deberán ser ambientalmente sostenibles y las infraestructuras de datos geográficos, inclusivas y accesibles. Asimismo, habrá que poner en valor el patrimonio arquitectónico local, como una vía para aprovechar los recursos endógenos y no deslocalizables al servicio del desarrollo local.

Destacamos la aprobación en este mandato del Plan Zonal de la red de carreteras titularidad de la DIBA, el primero de estas características y de este alcance que impulsa la Diputación en más de ochenta años. Además, el Área trabaja para aprovechar las carreteras para la movilidad sostenible no motorizada y porque la fibra óptica llegue a todos los municipios.

Finalmente, el Área también seguirá dando apoyo a los pueblos y ciudades para que preserven la biodiversidad y prevengan el impacto ambiental de las actividades urbanas sobre los espacios naturales y rurales.

El objetivo principal del Área de Acción Climática en este mandato es desplegar una acción de gobierno transformadora desde la vertiente ambiental, promoviendo una estrategia de mitigación y adaptación al cambio climático y de promoción de la energía sostenible en la Diputación y los entes locales de la demarcación, líder en toda Europa.

Esta iniciativa debe ir acompañada de medidas locales intensivas para alcanzar los objetivos de la primera Cumbre de la Calidad del Aire en la conurbación de Barcelona, ​​en el marco de los planes de mitigación y adaptación al cambio climático que han impulsado los gobiernos locales de la demarcación y que, en este mandato, se extenderán a la Diputación misma.

En el ámbito de las energías limpias, la corporación está llevando a cabo una importante acción inversora para fomentar la transición energética en infraestructuras, empresas y tejido social, orientada a promover la producción local de energía renovable y, en particular, a incentivar- su uso en aplicaciones térmicas en edificios y equipamientos municipales.

Hay que modernizar sectores económicos tradicionales, explorando nuevos modelos más sostenibles, aprovechando el potencial urbano que tiene la demarcación y valorando las oportunidades que abre la transformación digital y la transición energética.

En el ámbito del trabajo, la Diputación apuesta de manera clara por el empleo de calidad, la reducción de la brecha digital y la inserción de los colectivos más vulnerables.

En el ámbito de la empresa deberá transformar la base productiva para hacerla más competitiva gracias al apoyo que dispensen los entes locales en las empresas y las personas emprendedoras.

En el ámbito de las estrategias, el plan prevé el acompañamiento de los gobiernos locales en el impulso al desarrollo económico sostenible, el fomento de la innovación económica y las nuevas economías, así como en la toma de decisiones vinculadas con el desarrollo económico.

En el ámbito del turismo, la corporación seguirá fomentando el turismo sostenible y responsable, apoyando la gestión turística local y comarcal, impulsando el destino Barcelona y dinamizando el sector turístico de la provincia para mejorar la oferta.

Por último, el Área continuará fomentando el comercio de proximidad y los mercados. El objetivo es consolidar una línea de actuación basada en principios de sostenibilidad, proximidad, compromiso medioambiental y social, que apueste por un modelo de comercio, de servicios y de mercados municipales capaz de afrontar los nuevos retos de consumo y de responder a las necesidades de crecimiento productivo de nuestros municipios.

El Área de Cultura trabaja para promover el acceso de toda la ciudadanía a la oferta cultural de los municipios de la provincia, con iniciativas que atraigan nuevos públicos y amplíen las actividades que se ofrecen en las redes culturales locales (en particular, en teatros y museos), a fin de avanzar en la concepción de la cultura como una herramienta de transformación social.

Por otra parte, también se continuará profundizando en el cambio de modelo que viven las bibliotecas. Será necesario adaptar su papel más tradicional de espacios de fomento de la lectura en una sociedad cada vez más digitalizada, para convertirlas en espacios de aprendizaje a lo largo de la vida y promover su papel de garantes del acceso igualitario a la cultura, la creatividad y la experimentación.

En el contexto actual, la Red de Bibliotecas Municipales debe aprovechar más que nunca su capilaridad en el territorio para convertirse en un punto de encuentro físico y virtual cercano a la ciudadanía. Por esta razón, el plan también prevé que las bibliotecas sean agentes activos en el fomento del espíritu crítico, el fortalecimiento de la comunidad y el impulso de nuevas formas de producción de conocimiento basadas en la creación de entornos colaborativos abiertos a la ciudadanía y, al mismo tiempo, que introduzcan los avances tecnológicos que se produzcan en el ámbito cultural.

Esta área está dando un nuevo impulso a las políticas educativas de proximidad, otorgando especial énfasis en aquellos aspectos que más activamente pueden contribuir a la inclusión social y atendiendo prioritariamente la población juvenil y los colectivos desfavorecidos.

El área continuará renovando el compromiso educativo del municipalismo, que hoy pasa por proporcionar a los municipios recursos para el funcionamiento, la gestión y la sostenibilidad de los centros educativos municipales, así como para ir desarrollando el modelo de la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras, en que el entorno es espacio de encuentro, recurso y agente transformador vez. Planteamos una transición socioecológica que cada pueblo y ciudad de la provincia se convierta en un agente educador. En este sentido, desde los proyectos educativos de ciudad, pasando por los planes locales y otras iniciativas, hasta el proyecto Educación a tiempo completo, todo deberá trabajar para asegurar la equidad y la igualdad de oportunidades del alumnado.

Por otra parte, se deberá consolidar la red de equipamientos deportivos de titularidad municipal. En este mandato se trabajará para potenciar especialmente el deporte como una herramienta de inclusión social y comunitaria.

En el ámbito de la juventud, se deberá facilitar la planificación y el desarrollo de políticas locales de juventud, transformar los equipamientos juveniles para que sean espacios impulsores de estas políticas y promover estrategias colaborativas que integren el asociacionismo juvenil, a fin de fomentar el empoderamiento de la gente joven y su capacidad para desplegar sus proyectos vitales con autonomía y seguridad.

La actuación de esta área se centra en garantizar la salud pública, el bienestar, la autonomía personal, la atención en situaciones de necesidad, así como la inclusión y la promoción sociales, ya velar por que los municipios sean espacios de igualdad , de garantía de derechos y de oportunidades, respetuosos con la diferencia y libres de discriminación.

El Plan prevé dedicar una atención especial a los colectivos más afectados tanto por la crisis económica de los últimos años como por los efectos de la Covidien-19: las personas mayores, las personas adolescentes o los niños y sus familias, entre otros. Se revisará el modelo de atención a las personas mayores para priorizar que puedan vivir en el domicilio tanto tiempo como sea posible; se promoverá la igualdad de oportunidades en la infancia y la adolescencia; se garantizarán derechos básicos como la alimentación, la vivienda o los suministros básicos; impulsarán programas de lucha contra la pobreza y por la inclusión social, y se seguirá ofreciendo apoyo y acompañamiento a los dispositivos municipales de acogida de personas migradas.

También resultará prioritario trabajar por unos municipios acogedores, interculturales, accesibles, respetuosos con la diferencia, cohesionados y corresponsables, que promuevan la convivencia y la acción comunitaria desde los espacios de proximidad.

La Diputación reafirma su compromiso con las políticas de igualdad y no discriminación y abordará de manera directa la feminización de la pobreza, intensificada como fenómeno estructural por la crisis de la Covidien-19. Asimismo también está impulsando las políticas de no discriminación por la orientación sexual de las personas, mediante el programa LGTBI.