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Qué puedo hacer para prevenir los riesgos solares

 

          

 

 

No exponer al sol directo los menores de 6 meses

Los más pequeños por sus características fisiológicas, piel más fina, incapacitado de termoregulación por el mecanismo del sudor, huesos de la vuelta craneal más delgados, son más vulnerables a los efectos directos de los rayos solares, por lo tanto, no se tiene que exponer bajo ningún concepto, puesto que en estos no se pueden utilizar los protectores solares por la inmadurez de su piel.

 

Evitar exposiciones solares de larga duración y máxima radiación

Las radiaciones tienen un efecto acumulativo sobre el organismo, por lo tanto, hay que controlar el tiempo de la exposición.
La duración de la exposición solar vendrá también determinada por el tipo de piel:
 

Evitar las horas de máxima radiación, de 12 a 16 h, puesto que la posición vertical de los rayos solares aumenta la capacidad de penetración de las radiaciones ultravioleta al organismo, por lo tanto, su capacidad de producir daños.

 

Utilizar crema de protección solar

Para poder disfrutar de la playa, lo mejor es utilizar factor de protección solar (SPF) que habrá que posarse antes del inicio de la exposición, incluso en días nublados, puesto que los rayos UVA penetran igualmente. El nivel de un SPF es la relación entre el tiempo necesario porque aparezca un eritema a la piel utilizando filtro, y el tiempo necesario porque se produzca el mismo eritema sin filtro. Así un SPF 10, nos está diciendo que la persona puede estar 10 veces más tiempo al sol con el protector, del tiempo que tarda su piel a ponerse roja sin protector.
Si una persona tarda 15 minutos a ponerse roja y se pone un SPF 10, en teoría puede estar 150 minutos al sol.
Según el tipo de piel habrá que recomendar un protector más o menos potente, que se tendrá que aplicar por todas las partes del cuerpo que quedarán expuestas al sol, siguiendo las pautas que se indican en el producto.

 

No hacer ejercicio intenso

El ejercicio intenso compuerta la pérdida de líquidos por sudoración y más si se produce bajo condiciones de máxima radiación solar, por este motivo la realización de ejercicio muy intenso puede comportar un riesgo muy elevado de sufrir cualquier de los problemas derivados de la exposición solar, y muy especialmente de la manifestación más grave que es el golpe de calor.
Aun así, cuándo se practica deporte en la playa, hay que prestar atención en hidratarse constantemente, llevar camiseta de algodón para protegerse de la radiaciones y que absorba el sudor, ponerse gorra. Parar la práctica del deporte y ponerse a la sombra o en un lugar fresco, enfrente la aparición de la mínima sintomatología de sobreexposición: mucha sed, mareo, fatiga, boca seca, dolor de cabeza, náuseas, vómitos....

 

Beber líquidos

Hay que beber más líquido del que se pierde para mantener el equilibrio, y todavía más en situaciones de exposición solar y de ejercicio físico, ni que sea moderado. En la época estival se aconseja una ingesta hídrica de 2 litros diarios.
Puede ser adecuado si se practica deporte, beber líquidos con suplementos de minerales y electrolits, para suplir la pérdida que se produce con el sudor.

 

Bañarse

Para refrescar la piel el baño puede ser una buena solución, a pesar de que no hay que olvidar que el efecto de penetración al organismo de los rayos ultravioleta no se modifica dentro del agua.

 

En exposiciones prolongadas ponerse gorra y camiseta

1. A pesar de que se utilice factor protector, es aconsejable protegerse con ropa, gorra y gafas con filtro solar (CE), más si la exposición es de larga duración y en el caso de los niños.
2. La ropa tiene que ser de algodón, ya que permite la transpiración, y de color claro que refleja el calor.
3. Los sombreros es recomendable que sean de ala ancha. O gorras con una buena visera.