Ferias de Tots Sants en el Berguedà, Ayuntamientos de Guardiola de Berguedà y La Pobla de Lillet

Os presentamos los documentos de archivo que explican el origen y evolución de varias fiestas de Todos Sants en el Berguedà

El ciclo tradicional de Ferias y Mercados en nuestro país se cierra en otoño. Este hecho va relacionado con el ciclo agrario, puesto que antiguamente, el campesino tenía que cambiar los excedentes en lugares específicos y buscar los alimentos que le faltaban para asegurar la subsistencia durante el largo y penoso invierno.

Las Ferias que desaparecen ahora, volverán alrededor del Ram, con celebraciones tan destacadas como el Mercado del Ram en Vic o la Feria de Sant Josep de Gironella en el Berguedà. A nivel de Cataluña, este final del ciclo lo vemos con certámenes como las Ferias de San Miquel de Lleida y las de San Narciso de Girona. En el Berguedà, se da un caso paradigmático: el cierre del ciclo tiene lugar en cuatro municipios próximos durante cuatro días consecutivos. Así, el 31 de octubre es feria en Gósol, el 1 de noviembre en Guardiola de Berguedà, el 2 de noviembre en Bagà y el 3 de noviembre en La Pobla de Lillet.

A Guardiola, lo que inicialmente era una feria agrícola y ganadera, se ha acabado convirtiendo en una muestra comercial y multisectorial. Entre los actos a destacar actualmente, continuamos encontrando la feria ganadera, pero también una feria de productos de otoño y de productos artesanales, una exhibición de gimnasia, un concurso fotográfico y un encuentro de placas de cava. La Feria ocupa parte de la calle Comerç, calle de la Estació y plaza Municipal.

La primera Feria de Todos los Santos de Guardiola de Berguedà tuvo lugar el día 1 de noviembre del año 1943. Antes de la Guerra Civil, ya se celebraba un mercado, pero el hecho que Guardiola sea un municipio de nueva creación (1936) fruto de la fusión del antiguo municipio de Brocà y del actualmente recuperado de Sant Julià de Cerdanyola, ha comportado que no podamos tener una “fecha de nacimiento” por una celebración ancestral que, seguramente, es mucho más antigua.

Actualmente, la Feria de la Pobla de Lillet también ha perdido el cariz ganadero que tenía en origen, y hoy en día es una feria multisectorial, donde hay expositores diversas: ropa, coches, herramientas, objetos del hogar, etc. Las paradas se ubican en la zona central, a pie de carretera, sobre todo al aparcamiento que hay ante el Ayuntamiento.

Las primeras referencias a la Feria son en torno en 1884, si bien con toda seguridad su origen es muy anterior. Entre finales del siglo XIX y la Guerra Civil consta como una de las ferias de ganado más importantes de Cataluña. Se celebra en una fecha que coincide con el retorno del ganado que pacía en las montañas y cuyo retorno acostumbraba a iniciarse alrededor de San Miquel.

En estas fechas de retorno del ganado se aprovechaba para hacer la selección de los animales: los que irían destinados a carne, los de trabajo y los de producción de carne y/o leche. Todo aquel ganado que no se había vendido, se llevaba a feria; así, en esta fiesta se reunía a La Pobla gran cantidad de ganado.

Algunos pastores ya habían aprovechado para detenerse en otras ferias, puesto que por estas fechas eran diversas las poblaciones que hacían feria de ganado. En la Feria de La Pobla básicamente se reunía el ganado de la misma Pobla, de Cerdanyola, Castellar de n'Hug, Gavarrós, Gréixer, Brocà y Sant Jaume de Frontanyà. En el siglo XIX, la feria se hacía en los campos de Cal Cerdà. A principios del siglo XX, con la construcción de la vía del ferrocarril, se trasladó al campo de las Viñas (el Ferial). Durante la Feria, además del ganado también había parada otros feriantes que llevaban ropa, zapatos, ferretería y objetos por el hogar entre otras cosas, puesto que era un momento propicio para poder adquirir aquellos objetos que era difícil de encontrar en el pueblo.