Via Blava Anoia Fase I
En este tramo se llevarán a cabo las actuaciones necesarias para ejecutar un camino contínuo y próximo al río Anoia, de uso para peatones y bicicletas o con vehículos no motorizados, conectado con los principales caminos y cascos urbanos de la cuenca de Òdena, y con el entorno por el cual discurre.
Concretamente, el proyecto de estas obras corresponde al tramo alto del río Anoia, entre Jorba y la Pobla de Claramunt.
VÍA EN CONSTRUCCIÓN.
El PSTD Vies Blaves: recuperación de caminos fluviales naturales para un turismo sostenible (Via Blava Anoia Fase I) es el primer paso para hacer realidad el proyecto Vies Blaves Barcelona.
Durante el periodo 2022 – 2025 (con un presupuesto global de 6,2 M€, de los cuales 4,5 M€ corresponden a financiación europea y 1,7 M€ a fondo propios de la Diputación de Barcelona) se construirán 19 kilómetros de la Vía, el tramo del río Anoia, pasando por cinco municipios de la comarca: Jorba, Santa Margarida de Montbui, Igualada, Vilanova del Camí y la Pobla de Claramunt.
El proyecto, financiado por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del gobierno español, tiene la finalidad de mejorar su recorrido actual, acercándolo al río y recuperando caminos históricos, elementos patrimoniales y paisajísticos, poniendo en valor tanto el patrimonio cultural como natural de la zona a través de la conservación y protección de los hábitats naturales.
De este modo, la construcción de la Via Blava Anoia como nuevo destino turístico contribuirá a la promoción turística y al desarrollo sostenible del territorio desde la triple dimensión (económica, social y medioambiental) generando alianzas con los actores del sector.
El PSTD Via Blava Anoia Fase I forma parte de la iniciativa Vies Blaves Barcelona, a través de la cual se recorrerán más de 250 kilómetros, los cuales pasarán por 49 municipios de 7 comarcas (Alt Penedès, Anoia, Bages, Baix Llobregat, Berguedà, Solsonès y Vallès Occidental), y conectarán cerca de 5 millones de personas. El trazado circula por 3 parques naturales, 12 espacios naturales protegidos y 8 espacios turísticos para promover la movilidad sostenible a través de un uso no motorizado.
Las vías tendrán una anchura estándar de 3 metros y un desnivel suave, con tramos adaptados para sillas de ruedas y segregados para peatones y ciclistas. También dispondrán de sistemas de seguridad activa, señalización, información y educación ambiental apostando por el uso de energías renovables.
El proyecto se estructura en 6 actuaciones que contribuyen a los 4 ejes marcados por la Estrategia de Sostenibilidad Turística en Destinos, guía de las convocatorias para Planes de Destino Turístico en Destino (PSTD): transición verde y sostenible, mejora de la eficiencia energética, transición digital e impulso de la competitividad:
El objetivo de esta actuación es adecuar el espacio y construir los 19 kilómetros de vía que recorren el primer tramo de la Via Blava resiguiendo el río Anoia. En el marco de este proceso se redactará un proyecto urbanístico para determinar los usos del espacio, con especial atención al principio de no causar daños significativos al medio ambiente (DNSH, Do no significando harm), acercando el río a la ciudadanía y a los pueblos del entorno para fomentar un uso saludable y sostenible de la vía. La conservación del medio y la puesta en valor del patrimonio natural y cultural son las dos principales características de esta acción.
Los criterios generales para las soluciones constructivas de la vía se centran en la utilización de un lenguaje común para dar carácter propio a los caminos, la reducción al máximo de las intervenciones, potenciar su integración en el paisaje, utilizar materiales y mano de obra de proximidad y, por último, aplicar soluciones inteligentes y de bioingeniería.
El diseño de la Via Blava se ha elaborado bajo criterios de innovación y sostenibilidad, apostando por la eficiencia energética de sus componentes. Así, la vía contará con luminaria eficiente y pantallas LED que funcionarán gracias a un sistema independiente y autónomo alimentado por energía solar y eólica. Las pantallas LED ubicadas en las puertas mostrarán información relacionada con el estado de la vía y recorridos recomendados.
Las pantallas LED permitirán mostrar todo tipos de información (aviso de alarmas, estado de la vía, temperatura, horarios de acontecimientos, recorridos recomendados, etc.).
El objetivo de la vía es poner en valor el territorio a partir de la construcción del trazado y su proyección como destino turístico. De acuerdo con las tendencias del sector, hay que avanzar hacia un nuevo modelo de turismo basado en la desestacionalización, ofreciendo la vía como complemento en la ciudad y al sol y playa; la desconcentración, potenciando las zonas rurales como destino turístico de calidad; y la valorización del patrimonio natural y cultural, como fuente de desarrollo sostenible del territorio.
Para acompañar la promoción turística de este producto de nueva creación, se definirá una estrategia a partir de la elaboración e implementación de un plan de marketing turístico digital y un plan de comunicación. También se complementará con la puesta en marcha de diferentes herramientas digitales para posicionar este nuevo producto en la oferta turística nacional e internacional.
El potencial de la vía requiere herramientas digitales y de análisis de datos ágil y constante, un sistema integral de gestión de la movilidad tanto en cuanto al acceso como a su uso. De acuerdo con los principios de innovación y sostenibilidad que caracterizan la construcción de la vía, se implementará un sistema de recogida de datos al servicio de la toma de decisiones por, entre otras, regular el acceso al recorrido garantizando una experiencia segura y sin aglomeraciones. Se instalará un conjunto de sensores que alimentarán un servidor con software específico para la gestión de la movilidad, no solo para los gestores de la vía sino también al servicio de la ciudadanía a través de los dispositivos electrónicos que se encontrarán a lo largo del trazado con alertas sobre la ocupación de la misma o posibles contingencias como incidencias meteorológicas o climáticas o posibles accidentes o emergencias sanitarias.
La actuación se centra en la creación e implementación de un proyecto accesible mediante la señalización adecuada a lo largo de la vía, a las puertas de acceso y en el entorno más próximo, así como en la instalación de mobiliario en las zonas de estancia, áreas de recreo y descanso.
Se identificarán y se implementarán las actuaciones necesarias porque el ámbito de la cuenca del río, las instalaciones de servicios, los medios de transporte de acceso y el trazado del tramo consigan, por medio de ajustamientos razonables, las condiciones de accesibilidad establecidas por ley. El objetivo es garantizar la óptima calidad en el acceso y los servicios en cada una de las puertas, conexiones y zonas de descanso o miradores de la infraestructura.
La finalidad de esta actuación es dotar la Via Blava Anoia Fase I de un sistema de coordinación que, en base a la planificación estratégica y la calidad, fomente el máximo potencial de esta iniciativa. Además de la elaboración de un plan estratégico de gestión y de un plan de calidad que establezca la metodología y formación necesaria para la obtención de sellos y certificaciones en el ámbito del senderismo y el cicloturismo, los retos recogidos en esta actuación también incluyen la implantación del compromiso de sostenibilidad con el territorio y la implicación de las empresas en el proyecto.
De forma complementaria se impulsarán actividades imprescindibles para generar contenido de producto turístico sostenible y para conectar la sociedad del entorno con el nuevo destino a través de campañas de sensibilización o la creación de algún acontecimiento deportivo que dé a conocer el nuevo trazado.